Tres rojos estuvimos presentes en la 11va edición de la 8k de Florida, Claudia, Marcelo y yo. Claudia y yo veníamos de recibirnos de 'todoterrenos' la tarde anterior en Maroñas, donde también estuvo Pablo Oppido.
Al llegar a Florida el cielo estaba totalmente cubierto de nubes grises, pero sobre el inicio de la carrera apareció el sol y ya no dejó de acompañarnos.
A quienes nos inscribimos oficialmente para los 8k se sumaron unos cuantos atletas y vecinos de la ciudad que simplemente llegaron y corrieron/trotaron/caminaron ... lo importante era participar de la fiesta. También estuvo la modalidad 2k para niños ... y para el intendente ! jajaja
Cuando se largó la carrera y la marea de remeras rojas empezó a desplazarse hacia el puente de la Piedra Alta, escuché el comentario 'pah, mirá, Florida se despertó' ... porque a lo lejos, a los costados y al final del puente, se veía una enorme cantidad de gente esperando el pasaje de los corredores.
Ese acompañamiento, con aplausos y gritos de aliento, fue constante. Había muchos corredores de ahí, de Florida, y obviamente a ellos los alentaban especialmente, coreando sus nombres y apodos. Hasta donde yo sé la hidratación estuvo correcta en cantidad y servicio, incluso con varios canastos para que se pudieran tirar ahí los vasos y no quedaran estorbando en la calle el paso de otros corredores, pero también hubieron muchas personas que ofrecían agua en las puertas de sus casas, ya sea para quien necesitara tomar o quien quisiera tirársela por encima.
Los metros finales de la carrera, en bajada y al amparo de los árboles, y en medio de un cordón de gente aplaudiendo, hizo que muchos hiciéramos felices el esfuerzo necesario para atravesar la meta a buen paso.
Seguro me olvido de algo, espero que Claudia y Marcelo puedan complementar mi relato.
Saludos,
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