1. Fernando Álvarez (El Ser Humano) Misión Campaquí Cordoba. 4 y 5 de octubre.
ESTE ES MI LUGAR, ESTE ES MY SPACE!
Disculpen, pero se lo prometí poner a una persona, broma aparte.
Lo prometido es deuda dicen!
Y lo largo que este reporte va a ser ni se lo imaginan! :)
Por donde comenzar sino por el principio y escuchando mis musiquitas reggatoneras! :)
I) UNA LOCA IDEA
Como me había llegado esta idea a la cabeza... a sí!
Un día chateando en el conventillo dije que tenia la Maratón de PdE e iba a ver como me iba... en eso Claudia me consulto si no me interesaría hacer La Misión... yo ni idea de que me hablaba, y le comente que si sobrevivía a la Maratón de PdE estaría... ni la mas pálida idea de que se trataba... pero eso nunca me estresó y menos ahora! Y también recuerdo unos comentarios de Mario al respecto.
II) MADURA Y TOMA FORMA LA LOCA IDEA
Me contacta Clau (de aquí en mas en lugar de Claudia) y me pregunta si seguía interesado, a lo que respondí que sí pero tenía que averiguar días de licencia y otros detalles que ni idea.
Me pasa el contacto del Pirata y ahí hablamos y me saque las principales dudas.
Que decir que ya estaba re-embalado y quedamos en la Terminal de Tres Cruces para comprar los pasajes.
Ahí me comentaron que habían fotos de la vez pasada que las mirada... bueno eso hice...
Para que! al ver a Clau con sus cabellos blancos de nieve dije y esto que es!
Detesto de sobre manera el frío y la nieve fui a verla a Chile a Cerro Nevado, y dije: "Esto es la nieve... interesante vamonos!"
Pero esta vez era distinto! No se bien porque pero sentía necesidad de subir una sierra enorme como la de Champaqui, casi parece una montaña... algo se me despertó y me dije, "para luego ya es tarde así que arriba, adelante, y a 1000"!
Hice gato y zapato para obtener los días en el trabajo, pero no entraré en detalles :)
III) LA IDA
Llegó el momento y salimos de la Terminal de Tres Cruces muy ilusionados, Ale Silveira nos vino a hacer el aguante y a saludar, fotos mediante, una genia como siempre!
También íbamos con el apoyo logístico y de madraza de Helena, una tigra como pocas, poniéndole toda la onda y acompañando a estos tres locos delirantes!
No me quiero olvidar de todos los mensajes de aliento y apoyandonos de todos Los Rojos que como siempre están presentes!
Nos llevó cerca de 14 horas llegar a nuestro destino, el pueblito de San Javier y Yacanto, una verdadera joyita de estas sierras.
Un pueblito muy austero, pero con su plaza principal y su actividad concentrada aquí mismo, en la iglesia y su salón parroquial que estaban en plena clase de Taekwondo.
Hicimos un amigo en el camino, otro Uruguayo Fernando se llama que se estaba entrenando hace aproximadamente un año, pero iba a correr la Half (80K) al igual que Clau, Pirata y yo íbamos por la Short (40K).
IV) LLEGAMOS
Mediante contacto telefónico nos fueron a esperar al cruce de calles donde el Bus nos dejaba para ir a nuestra morada que utilizaríamos como base llamada "PachaMama".
El lugar estaba increíble y administrado por unas alemanas, pero un pequeño detalle nos llamo la atención y a lo hecho pecho!
Ese detalle fue que en vez de estar de la plaza del pueblo a 700 metros (aprox. 7 cuadras nuestras) estábamos a 7000 metros!
Decidimos en consenso no calentarnos y no darnos para atrás, eso si la tomamos de remise a la doña siempre que pudimos!
Salíamos de la cabaña y veíamos a la imponente sierra de Champaqui, no nos asustaba pero nos inspiraba mucho respeto, y en particular en mí tenía un efecto de imán que me atraía y no sabía porque!
Sería acaso el desafío, la adrenalina, aquella vista de las montañas que recordaba de la visita al pueblo de mi padre en Galicia cuando era adolescente y él me mostraba de donde a donde llevaban el ganado para pastar, contándome que pasaban la noche durmiendo entre el ganado para no tener frío y con tan solo 9 años cargando un mosquete para defenderse de los lobos. Retrocedí en el tiempo tan solo ese instante y me gustó mucho volver a recordarlo a él.
V) RETIRO DEL KIT
El día previo a la carrera fuimos a retirar el Kit, todo un acontecimiento en el pueblo, se encontraba en el hotel principal y la verdad que estaba bastante bien organizado todo, te daban un numero, te llamaban, unas chicas te atendían re simpáticas.
Me llamó la atención que el promedio de edades rondara los 35 o más, siendo que son carreras de mucha exigencia física, pero si yo estaba allí porque no podrían estar todos ellos que seguro la habían preparado no?
No voy a decir que no me preparé, pero como no sabía con que me iba a encontrar, fui con la convicción de hacer mi mejor esfuerzo y disfrutar al máximo.
Si contaba con una preparación física bastante exigente por mis actividades extra corredor que no vienen al caso :)
Con el Kit de nuestra mano dimos una vuelta por el pueblo, cojimos lo necesario para realizar la Pasta Party tradicional previa a la carrera que Los Rojos institucionalizaron.
VI) LA PREVIA A LA CARRERA
Comenzó la noche anterior con la Pasta Party!
Muy ansiosos, nerviosos y en particular ni idea con que me iba a encontrar ni de como iba a ser.
Dormimos tratando de estar muy relajados y tranquilos.
Al levantarnos, o sorpresa... una tormenta de aquellas que ya la madrugada había mostrado los tales rayos y se escuchaban los relámpagos de manera estridente!
Por momentos era una lluvia tan cerrada que perdíamos de vista a la sierra, por increíble que pareciera!
No teníamos a ciencia cierta certeza de cuando largaría la carrera así que ya nos aprontamos con todo el equipo y habíamos almorzado muy temprano pasta nuevamente... y como que supiéramos que íbamos a necesitar toda esa energía!
Nos decían a las 11:00 luego a las 13:00, así que encaramos para el pueblo llevados por nuestra casera alemana.
En la plaza ni miras de ambiente de carrera ni nada! Nos habremos equivocado del lugar de largada? Pero de a poco caían otros corredores e íbamos confirmando que sí estábamos en el lugar correcto pero la organización del evento ni ahí!
Ya estábamos jugados! También en la ida hacia el pueblo un vecino del hostal se sumó y no solo en la camioneta sino que lo sumamos al equipo y fue un gran apoyo, Gustavo es su nombre, un argentino muy piola de La Plata, tremenda persona. Es que en estas pruebas extremas uno se conoce un poco mejor y conoce a los otros y darse ánimo entre todos es lo que uno se lleva de estas pruebas y una amistad a la distancia, pero una amistad al fin!
VII) LA CARRERA
De pronto lo impensable. Sesó la lluvia y se abrió el cielo y apareció el Sol, por el cual habíamos estado pidiendo, cada cual con sus creencias y cabalas!
Apareció la organización, se monto el vallado, se infló el arco, nos acercamos, la adrenalina comenzaba a sentirse en el ambiente, con una onda excepcional, muchos uruguayos, la mayoría no los conocía pero son unos grosos de este tipo de pruebas como Jorge Xavier y otros.
Largamos, comenzamos con un paso muy discreto con el Pirata y al ir avanzando por el camino de tierra una vez que dejamos la ruta se nos agregó Gustavo y quedamos de hacer la carrera los tres juntos, que mejor no?
Clau, mi ultra favorita, ya nos había sacado la tal distancia y bueno, a ella le quedaban 80K por delante y nuestro ritmo la iba a demorar.
Quedamos los tres con el mismo objetivo, disfrutar, y llegar a la meta, el podio no era algo que perseguíamos, habían muchos otros tigres super preparados y en lo personal yo ni picaba ahí, pero no me estresaba en lo absoluto, iba a ver de que iba esta prueba y ahí estaba.
Hasta ahora todo bien, un paso constante, no corriendo a mucha velocidad, pero si un trotecito ligero. Recibíamos las ovas de quienes presenciaban la carrera gracias a los peluches que el Pirata llevaba colgados consigo!
Al ir avanzando comenzaban a sentirse los piquetes de los palos de trecking contra el piso... ahí me dí cuenta para que eran... bueno para la próxima vez llevaría.
Ni bien pasamos un tramo largo miro sobre mi derecha y no puedo creer un palo de madera tirado pero bien derechito y de la altura correcta! No podía ser, pero bueno, acepté este regalo de la fortuna y comencé a ayudarme con el.
Cariñosamente lo bauticé "Salvador", así que Salvador y yo hicimos buenas migas!
El camino se complicaba por tramos, el pie izquierdo me iba en todas direcciones y llevaba una tobillera por una tendinitis que quedaba como resabio de un esguince... pero es una lucha!
Primera prueba, cruzar una cañada potente, algo profunda, no muy peligrosa. Procedimos como buenos colegiales a descalzarnos, sacarnos las medias, los championes, remangarnos las calzas, y es así que cruzamos, luego secándonos y haciendo el proceso inverso... solo esta vez lo hicimos! :)
Ahora si comenzábamos el ascenso, lo lindo se comenzaba a dar, y decidimos abrigarnos un poquito mas, casualmente vimos como una nube aparecía y ni bien terminamos de decir viene una nube listo! Estábamos empapados y dentro de la nube, genial, fantástico! Nunca me había pasado y estaba buenísimo, pero ahí venía mi primer dosis de frío!
Seguimos avanzando y el camino ahora se daba en forma de "Z" marcado con cintas atadas, y en forma bastante vertical.
Mas arriba nos encontramos con lloviznas, que al principio fueron leves pero luego se intensificaron bastante, ráfagas de viendo de entre 70 y 100 Km/hora (nos dijeron) e incluso agua nieve.
Mas y mas frío, pero la adrenalina nos hacía seguir, en algún recoveco parábamos y comíamos algún ticholo, o me clavaba un buche de coquita.
Con respeto a eso les aconsejo no llevar una chismosa como llevaba con un lote de cocas de 600cc, y un Gatorade, ya que complica bastante!
Soy de tomar muchísimo líquido pero me sobro bastante, tomaba de vicio, eso si, comida tanto dulce como salado es lo que te salva en estas pruebas.
Nuestro amigo Gustavo no confiaba en los ticholos porque no los conocía y bueno, el se lo perdía... :)
Seguíamos subiendo y ya no sentíamos las manos del frío, y nos llamaba la atención que los pro, bajaban de a grupo de 5 o más con la tal cara de susto y nos decían "chicos, no saben el frío que hace arriba abriguensen bien".
Otro alto hicimos y ahora si, a quemar todos los cartuchos en cuanto a ropa de abrigo, como guantes tenía dos pares de guantes de lana, Pirata tenía guantes pero uso medias a modo de miltones ademas y no nos sobraba nada.
Teníamos el buff de La Mision, particularmente lleve uno que tenía de polar y ademas de un gorro de lana bajo el casco!
Si bien la inclemencia del tiempo era complicada, y el avanzar por momentos era complicado porque el viento arreciaba y te tumbaba, además de que te enterrabas porque el camino en "Z" se había transformado en una hermosa cañada por donde corría el agua helada! La adrenalina hacía lo suyo y la motivación de los otros competidores y de nosotros mismos estaba buenísima!
Fue ahí que nos enteramos de que una participante "Laurita" como le llamaba la amiga, estaba festejando sus 60 años, si sus 60 años haciendo los 40K de La Misión, a lo que no demoramos en cantarle un feliz cumpleaños improvisado, lo cual nos cargó de ánimos a todos para seguir subiendo!
Seguíamos avanzando e íbamos conociendo a otra gente y hacíamos lo tortuoso de la subida mas llevadera, nos intercalábamos entre otros grupos y compartíamos Gatorade y dulces!
Ya a esa altura ni me acordaba de la tendinitis del tobillo, tanto bamboleo, y agua fría se ve que sirvió para acomodar lo que molestaba o ya no sentía nada.
Todavía seguíamos intrigados porque había gente que seguía regresando, tan jodido estaba allá arriba?
Nos miramos y dijimos que íbamos a llegar y ver que onda, y si teníamos que abandonar listo, no nos íbamos a complicar verdad?
En un momento nos volvió a sorprender el sol que había sido ocultado por un muro de nubes que descargaban todo su contenido sobre la sierra.
Entonces como un verdadero regalo pudimos apreciar el paisaje hacia abajo, realmente algo muy hermoso de mirar y sobre todo de estar allí para contemplarlo!
Con esa visión en la retina y algunas fotos, seguíamos avanzando ya que sino nos iba a pillar la noche en plena sierra.
Llegamos a la cima de nuestro recorrido y no podíamos creer cuando vimos que no había carpa sino unos vehículos abarrotados de gente, nos tomaron el número y nos decían chicos sigan, sigan, no se enfríen bajen ya!
Al parecer ni ellos habían previsto el clima que se desato, luego nos enteraríamos que hasta granizo cayo, por eso abandonaban muchos! También nos dijeron que hubo como entre un 60 a 80 % de abandonos! Y nosotros seguíamos allí, nos dijeron que estábamos los tres en carrera que bajemos!
Nos cruzamos con Fernando otro Uruguayo que corría los 80K que abandonó por hipotermia!, pero luego se recuperó y bajó como un puma las pendientes super inclinadas.
Los organizadores no nos dejaron ni buscar las linternas, por suerte la noche estaba despejada y la luna ayudaba bastante! Nos decían que las busquemos mas abajo donde estemos protegidos del viento, y no estaban errados.
Comenzamos el descenso y pa! ahí sentí las rodillas, en la subida venía como cabra bien de bien, pero ahora en la bajada, se me re complicaba... Pirata y Gustavo estaban mas enteros que yo bajando y mi linterna no funcionaba como precisaba!
Entonces formamos Pirata delante, Gustavo atrás y yo en el medio.
Cuando encontré una parte pavimentada no pude hacer otra cosa que arrodillarme y besarla porque sinceramente no podía mas del dolor de las rodillas y de patear piedras sueltas!
Pero mi alegría terminó poco porque parece que pavimentan cada tantos kilómetros, cosa de Cordobeses!
Era amedrentador el zumbido que sentíamos bajo las torres de alta tensión que ellos le decían "antenas"... y ni hablar del zumbido del viento contra los cables de acero.
Pensaba para adentro que lo único que faltaba era un cable de estos caído en el recorrido pero por suerte eso no pasó!
Seguíamos bajando y para mí cada paso era una tortura, estaba a punto de quedarme sentado un buen rato pero sabía que no me iban a dejar solo y se iban a quedar conmigo así que bueno, a llorar al cuartito, yo me metí en esto y de esto tengo que salir.
La cuota de humor la puso un corredor que bajaba gritando... "no me miren, no me miren que me encandilan"... al unísono tuvimos ganas de apedrearlo, pero nos quedamos con las ganas, precisábamos las energías!
Seguíamos bajando y la noche continuaba avanzando, seguíamos pateando piedras sueltas, resbalones, cuando tuvimos que cruzar una cañada, Gustavo se empapo, con Pirata zafamos pero por poco también nos tocaba baño!
Estábamos en la parte baja de la sierra porque lo empinado del camino había terminado, pero quedaba atravesar todo un monte, ahora ya las luces del pueblo las veíamos mas cerca pero seguíamos a una altura considerable.
Pedí para realizar otra parada mas, como mil les hice hacer, ya no podía mas del dolor! De rabia había boleado la bolsa que llevaba con envases vacíos, una cagada ambiental, pero la verdad me ganó mi genio! Solo en esta oportunidad.
Comenzamos a llegar a un camino y comenzaba el asfalto, ahí decidí que, o se me soldaban las rodillas o las fortificaba.
Entonces comencé a marcar un paso que no era ni cerca el que venía trayendo sierra arriba, Pirata y Gustavo se sorprendieron gratamente y dijimos vamos que vamos...
No podíamos creer que en plena ruta cruzaba bruta cañada y super ancha, nos miramos y dijimos, ya estamos jugados, a mojarnos y listo, y cruzamos con todo.
Seguíamos avanzando y comenzábamos a encontrar las primeras personas que nos aplaudían, para ese entonces eran casi las dos de la mañana... un lote de horas moviendo las piernas casi continuamente!
La mejor de las notas, fue que en una casa estaba toda una familia esperando a los corredores con termos de café caliente y vasitos!
Nos ofrecieron y como despreciar tal gentileza! Como eran tantas, le dimos un beso y un abrazo a la doña extensivo a todas las demás personas, tamaña gentileza y después de todo lo que veníamos pasando nos lleno de nuevo el corazón de alegría y energía para poder seguir.
Cuando veíamos gente, nos dábamos para adelante y metíamos pata y color! Y así los aplausos nos daban como una energía y estímulo que precisábamos y mucho!!!
Por fin doblamos hacia la principal del pueblo y pasamos por delante de la Iglesia donde todo había comenzado, pero teníamos que hacer casi 7K mas...
Nos cruzábamos con gente que nos daba para adelante y la íbamos llevando...
Yo extrañaba a mi camarada de andanzas "Salvador" que se me había quedado atascado en la sierra y luego se me cayo y rodó sierra abajo. Fue como diciendo ya no lo vas a precisar y se queda en las sierras!
Pensar que tenía el lugar para ponerlo de adorno, pero bueno, no era su destino!
Finalmente dimos la vuelta hacia el Hotel Yacanto, y se nos ocurrió no llegar como todo el mundo cuando cruza la meta, un pique y gritando podría ser pero buscábamos otra forma de coronar tamaña hazaña, por lo menos para nosotros!
Es así que nos pusimos de acuerdo que hacer y mientras seguíamos avanzando, cuando llegamos a la portera del Hotel el plan estaba en marcha...
VIII) LA LLEGADA
El plan corría y nosotros con el, decidimos cruzar los tres al mismo tiempo la meta, con el Pabellón Patrio que había estado llevando toda la travesía en mi espalda plegada dentro de mi mochila, tal cual un ex-militar cubano me enseño en un viaje anterior...
El Pirata la llevaba una punta, en el medio Gustavo y en la otra punta estaba yo, entramos a un trote firme y muy decidido con mucha garra.
En un momento paramos de correr con la bandera extendida, nos miramos ya la gente no entendía nada, que estábamos haciendo parados antes de llegar a la meta, contamos hasta tres y no sabemos de donde sacamos fuerza para correr hacia al arco arrancando un grito como de guerra que hizo que todo el mundo que estaba en la vuelta saliera a ver que coño estaba pasando!
Tremendo escándalo metimos, y liberamos todo! Nos abrazamos y no podíamos creer que hubiéramos llegado!
No se imaginan el placer de sentarse dentro de una carpa luego de algo mas de 13 horas de mover las piernas casi de continuo, tener café caliente, facturas, coca, cerveza, etc...
Lo único era ver ahora que había pasado con Clau, Helena nos dijo que no la había visto así que seguramente no había abandonado y le pusimos fichas que seguía haciendo la carrera!
IX) VOLVIENDO
Llegamos con mucho, pero mucho cansancio y mucho barro, en particular llegué muy dolorido de las rodillas y tobillos, pero nada que un baño no podría recuperar por lo menos para la parte anímica!
La adrenalina con la cual llegué era tal que no pude dormir, seguí de largo y aproveché para armar la valija.
Y rebobinaba la película de la carrera y no podía creer todo lo que habíamos hecho!!!
Al otro día justo era el cumpleaños de Gustavo, y recuerdo que tenía una tableta de chocolate que compré en el free-shop de Paysandú y se la dí como presente a lo cual agradeció!
Nos íbamos muy cansados y felices pero teníamos duda de que había pasado con Clau, y como no podría ser de otra manera la encontramos en el camino, Pirata se pego un pique y le preguntó si estaba bien y le dijo que si como pudo porque venía re concentrada.
Nosotros ya nos teníamos que ir al otro pueblo a tomar el bus, pero ya Pirata y Helena habían hecho los arreglos para que Clau se quedara un día mas...
Ahora sí estábamos completos y listos para volver con el desafío cumplido!
X) QUE ME LLEVO DE ESTA EXPERIENCIA
Que uno nunca sabe de lo que es capaz hasta que lo intenta.
No importa lo imponente que parezca lo que tenemos enfrente, siempre va a ver una manera de lograrlo.
Que la camaradería es un intangible que vale mas que nada y sobre todo en situaciones difíciles, y tener a alguien a la par que te impulsa es lo mas grande que hay.
La satisfacción de poder compartir esta experiencia con vosotros, ya fuere por fotos, whatsapp o este texto.
Y que el bichito de la aventura me pico fuerte, y el veneno ya hizo efecto y esta circulando por mis venas (ya tengo varios venenos en mi torrente sanguíneo).
Que Villa Serrana Ultra Trail me espere que estoy ahí puesto, y no descarto hacer los 84K, obvio no quiero podio, no quiero tiempo, pero si un camarada para compartir el camino!
Espero no haberlos aburrido demasiado, y que a quien desee incursionar en este tipo de carreras se anime, porque esta muy muy bueno!
Abrazo enorme!
2. Heber Solari (Pirata da Rua) Misión Campaquí Cordoba. 4 y 5 de octubre.
Luego de un año de prometer volver, y con varias cositas jugando en contra, se fue dando todo para regresar
a un lugar que, particularmente, me facinò.
Con compañìa de lujo, mi socia de la vida, Elena, quien me banca y comparte mis locuras, con Claudita, con quien prometimos volver y con quien ìbamos a hacer los 80, pero yo me bajè, creo que a tiempo, por lesiòn y otros menesteres,
y que ella lo logrò, y de que manera, y como "cuarto elemento", un tal Fernando, alias "el ser humano", que conocì hace poco,
pero que demostrò ser "terrible ser humano", con quien compartimos esta gran aventura,..."La Misiòn",...una autèntica aventura sin dudas.
Con conversaciònes previas y sacada de pasajes un par de dìas antes, la locura comenzarìa en Tres cruces, tomàndonos
el bus hacia Còrdoba. Estàbamos los cuatro prontos para salir y tuvimos la "visita" de Ale, quien nos fue a despedir y a hacer el aguante.
Ya en el bus, nos esperaban cerca de 15 horas de viaje hasta llegar a Cordoba, donde tomarìamos otro bus que noa llevarìa a San Javier (3 horas y media mas de viaje). Trayecto que nos cautivarìa a todos, como a mi el año anterior.
Llegando a Las Tapias, creca de San Javier, nos esperaba muy amablemente, Ingrid, una de las alemanas dueñas de la posada Pachamama, donde nos hospedarìamos.
Sorpresa nos llevamos, cuando el complejo de cabañas, no estaba a 700 metros de San Javier, sino a casi 7000,( pequeña diferencia), cosa que me desmoralizò al comienzo, pero que seguidamente, gracias al apoyo de mis compañeros, logrè superar.
Las cabañas estaban muy buenas, a los pies de la sierra, que le daban, una imagen de verdadera postal.
El dìa viernes fuimos hasta el hotel Yacanto a retirar el kit y luego nos fuimos a comer algo a un restaurat llamado Las cholitas, donde nos demoraron en servir casi 3 horas, pero eso a ellos(los del lugar) ni los estrasaba. De hecho en San Javier,
parece que el tiempo pasara mas lento.
En la noche del viernes disfrutamos de una deliciosa pasta party en la cabaña, seguida de una estupenda tormenta, donde no escatimaron en mandar agua del cielo y tampoco relàmpagos, truenos y mucho, mucho viento.
Ya el sàbado temprano entre que desayunamos y almorzamos pasta, y la incertidumbre que nos carcomìa, de no saber a que hora se largaba la carrera por el clima, ya que seguìa lloviendo.
A eso de las 12 nos fuimos para la iglesia, no para rezar, sino para protegernos del agua y esperar a ver si se largaba, pero ni señales de que se largara nada. Seguian llegando corredores, y nada. De repente el tiempo que aclara un poco, se arma la largada y unos minutos despues, cuenta regrasiva y se largò.
Salimos a ritmo lento, tal cual lo acordado, con "el ser humano" y Gustavo, un argentino que estaba en una de las cabañas al lado de la nuestra.
Salìamos del pueblo por la ruta y luego tomàbamos por caminos de tierra y piedra hacia la base de las sierras. Casi a los 9 kilòmetros, segun alguien dijo, tenìamos que cruzar una cañada o un arroyo con un caudal bastante importante, y con agua que nos llegaba un poco mas abajo de la cintura,y estaba helada. Para cruzar, nos descalzamos y remangamos las calzas, como casi todos los corredores. En la otra orilla, muchos corredores, nos secàbamos u calzabamos nuevamente. era una fiesta.
Ahì ampazaba realmente lo lindo, la subida.
A paso corto, pero firme los tres, Gustavo, El ser humano y yo, empezamos a subir, por senderos correctamente marcados."El repechito " se hacìa sentir, las piernas respondìan, y al aire no faltaba y el ànimo estaba impecable. Sin dudas que la compañìa hacìa su efecto.
Paso a paso, seguìamos hacia la cima, con bromas, dichos y alguna estrofa de Lucas Hugo.
Cuando estàbamos por la mitad del cerro, ya con los pies congelados, mojados y embarrados, por el agua caida la noche anterior y los chaparrones que seguìan cayendo, nos soprendiò los corredores de 80 que comenzaban a bajar abandonando la competencia, con caras desencajadas, y demacradas que bajaban diciendo que no podìan seguir, que llovìa muchìsimo, que era intolerable el frìo y que no podìan seguir. Al principio eran uno o dos, y despues bajaban de a 5 o mas. Eso sorprendìa y mucho, ya que no entendìamos lo que ìbamos a encontrar arriba. Decidimos que seguirìamos y que lo peor que nos podìa pasar era tener que bajar por donde subimos.
En plena subida mientras conversàbamos con otros grupos de corredores, conocimos a una corredora que estaba festejando su cumpleaños nº 60, le cantamos, bromeamos y seguimos.
Cuando faltaba un cuarto de cerro para la cima ante la advertencia de algunos corredores que seguìan abandonando y ante una nube muy oscura que se nos venìa, varios corredores decidimos ponernos todo el abrigo que tuvièramos. Ahì me di cuenta que mis dedos estaban congelados , no los sentìa y no podìa abrir el cierrede la mochila. Me puse los guantes, y un par de medias en las manos y eso me mantuvo caliente las manos hasta el final. El viento era muy fuerte y las ràfagas casi nos tiran y la lluvia de a ratos se hacìan sentir, salvo en un momento que saliò el sol y festejamos como chiquilines chicos. Cuando llegamos a la cima ya de noche, fue increible la sensaciòn de saber que llegarìamos al puesto de control, cosa que no sucediò, ya que la carpa no existìa, se habìa volado y solo habìa un par de camionetas llena de corredores con hipotermia, y una muchacha de la organizaciòn que nos corriò luego de anotarnos el nùmero, para que no nos congelàramos.
Ya cuando comenzamos a bajar sacamos las linternas, cosa que no nos dejaron hacer en la cima y el clima ya era otro, no hacìa frìo, era una noche de luna y muy clara, pero la bajada se hizo sentir. Al ir frenando, y esquibando piedras y algun poco de barro el esfuerzo se notaba. El ànimo venìa muy bien hasta que llegamos cerca de la base del cerro, donde ya querìamos llegar y parecìa interminable.Fernando, venìa peleado con sus tobillos o algo asì y se le notaba realmente dolorido, Gustavo que se acalambrò un par de veces y yo que sentìa el cansancio. La verdad, si nos veìan estàbamos comopara tirar. Paramos algunas veces para decansar y reponernos, y siempre con charlas de amigos y familia,y muy ameno. De pronto el Ser Humano, tomò la delantera y a paso firme entrò a caminar sin hablar ni una palabra. Nos miramos con Gustavo y no podìamos creer y lo seguimos al trote. Y asi fue hasta que llegamos a las afueras de San Javier.
Algo increible fue, llegando al pueblo, que eran cerca de las 2 de la mañana como habìa algunas personas que estaban esperando para alentar a los corredores, y la nota mas destacada fue en una casa donde habìa tres o cuatro personas mayores y una cuatro muchachas, estaban esperando con cafè caliente que nos ofrecieron y nos alentaron a seguir. Ese gesto realmante emocionaba, no lo podìamos creer( comentàbamos entre nosotros).
Pasamos por la plaza de San Javier, casi desierta y nos dirigimos al hotel Ycanto, donde era la llegada. Los ùltimos kilòmetros eran eternos y los 300 metros que nos dijeron faltaban eran un kilòmetro.
Cuando nos acercamos al hotel, comenzò a sonar la campana que hacen sonar cada vez que llega un corredor, se escuchaba la mùsica y unos poquitos aplausos de la poquita gente que estaba. Fernando sacò la bandera uruguaya que tenìa en su mochila y con Gustavo en el medio, con la bandera desplegada delante nuestro, segun lo planeado para marcar una llegada diferente, trotamos hasta unos metros antes de la llegada donde nos detuvimos ante la poca gente que habìa y no entendìa lo que hacìamos, hicimos una pausa y con todas nuestras fuerzas que no parecìa que las tuvièramos nos mandamos un pique gritando, que ocasionò que toda la gente que habìa sliare a ver que pasaba. Cruzamos la meta nos abrazamos con caras de felicidad, con la sensaciòn de "misiòn cumplida".
Gracias a Gustavo que se sumò a nosotros para compartir esta aventura y un gracias enorme al "ser humano" que lo vi dolorido, sufriendo, pero ni las inclemencias del tiempo ni el Champaquì, logro doblegar su espìritu.
Y un enorme gracias a Elena que se bancò hasta que llegamos y saliò a nuestro encuentro para saludarnos.
3. Mario Vila Race Report 42k Buenos Aires 2014
4. Heber Solari (Pirata da Rua). Rare Report 42k Buenos Aires 2014
Dicen que no hay dos sin tres...quizà por eso este año repetì por tercera vez la maratòn de Buenos Aires.
Del viaje y la estadìa hablarè en otra oportunidad, ya que se viviò una experiencia espectacular en un clima de compañerismo y amistad, compartiendo momentos, ùnicos, dificil de olvidar.
Llegò el dìa.
Muy temprano, en el hotel, nos juntamos para desayunar todos los corredores, en su mayorìa "rojos".
Un rato despues, nos dirigimos caminando, hacia la largada. La adrenalina comenzaba a hacer ebulliciòn.
Se veìan llegar corredores de todas direcciones.
Una gran alegrìa se notaba cada vez que saludàbamos a algun compañero uruguayo que encontràbamos.
La cantidad de corredores era increible. Nos dirigimos con Mario hacia"el corral"aguardando la cuenta regresiva para la largada, entre rizas y saludos.
3,2,1...largamooos!!!, y comenzò la tan esperada maratòn, ...era una verdadera fiesta. Tardamos casi 5 minutos en cruzar la lìnea de largada.
A unos escasos 300 metros, decidimos decirle adios a la largada desde atras de unos hermosos y grandes àrboles al igual
que el ùltimo año que la corrì.(Necesidad psicològica mas que fisiològica)
Casi enseguida, de vuelta en "la pista" comenzamos con un trote muy suave y bromeando con muchos corredores que se sumaban contestando nuestros gritos.
No llevàbamos ni un kilòmetro corriendo y aflorò la clàsica solidaridad de Mario, con su "riñonera botiquìn", asistièndo a un corredor brasilero que corrìa con dolor en una pierna. Aerosol màgico, y el brasilero que acelerò y de a poco se fue perdiendo entre la multitud, no asì su compañera tambien brasilera,llamada Teresa, a la cual le cantamos alguna canciòn.
Poco despuès alcanzamos a Milagros y Fernando(el ser humano) que venìan muy risueños a un lindo ritmo.
En el k 7, mas o menos, estaba vièndonos pasar y haciendo como que cantaba, Fredy Mercury(va, era bastante parecido), y no me pude aguantar, claro, y me puse a cantar junto a èl, lo cual me divirtiò, mucho.
De ahì seguìamos a un ritmo controlado hacia el obelisco. Un poco antes de llegar al mismo, nos encontramos con Rosana , que fue a alentarnos y a acompañar a Isa en los ultimos kilòmetros. La encontrarìamos ahì y cerca del kilòmero 25 o 26.
Su apoyo fue invalorable de verdad.Gracias.
Ya casi llegando al obelisco, a una mujer se le ocurriò cruzar entre los corredores, a lo cual se me ocurriò gritarle"cuidadoo", logrando no solo asustarla a ella, sino que hice literalmante saltar a unas corredoras brasileras que venìan a nuestro lado, las cuales me miraron con cara de odio, y una de ellas me decìa algun insulto, que por suerte ni escuchè. Para calmarla, le dije en un "brasilero" bastante atravesado, que no se enojara, que si se enojaba se ponìa fea, que se divirtiera y que disfrutara de la maratòn, etc.,etc..
Unos tres kilòmetros mas adelante, yo iba unos 50 metros detras de Mario, cuando de pronto, siento varias personas gritàndome "vamoos"y vaciàndome en la cabeza varias botellas de agua. Eran las brasileras, que yo habìa asustado, que se tomaban venganza. El resultado de eso, fue terminar saltando abrazado con un par de ellas gritando "Uruguay, Brasil", y desde ahì corrimos juntos casi hasta el kilòmetro21 o 22. En ese trayecto, parè varias veces para hacerle de fotògrafo y fuimos conversando muchìsimo.
A esa altura venìa corriendo junto a un uruguayo, Ariel es su nombre, que estaba debutando, y con quien seguirìamos juntos hasta pasando la mitad de la maratòn.
Ya habìa perdido de vista a Mario, seguìa a un paso, para mì bastànte còmodo, y asì seguì. De pronto, en la zona de "Barracas", no recuerdo que kilòmetro era, veo una camiseta Roja, una alegrìa enorme me invadiò. Era Isa que venìa a muy buen ritmo y enterita, la piba, che,...la alcanzo, charlamos un rato, le presentè a Ariel, el compañero uruguayo, y un instante despuès nos separamos.
Pasamos por "la boca" y de ahì hacia el puerto por debajo de una autopista, antes de llegar a la misma, venìa acompañado por dos porteños que nos habìamos cruzado varias veces, ya que ellos me pasaban cuando yo hacìa alguna parada, y cuando retomaba el trote, los pasaba yo nuevamente, lo que causaba que me putearan pero con muy buena onda, de verdad.( Bien a lo porteño)
De repente veo un tipo arrodillado en posiciòn fetal en medio de la calle y los porteños me adivinaron el pensamiento, y me dijeron, que no te animàs, a lo que le dije: ah, no, mirà!,..y lo saltè por encima lo que estuvo muy bueno y dio para hacer algunas bromas.Era un fotògrafo que sacaba fotos y filmaba a Jonas Gutierrez, un jugador de futbol.
Me sentìa bien realmente, y seguì a mi ritmo, que ni idea la velocidad que levaba. Un poco mas adelante
alcancè a Miguel Romero, que venìa luchando con un dedo del pie que lo traìa muy dolorido.
Caminamos y trotamos un poco. Y fue tremenda alegrìa poder compartir con Miguel una parte de la maratòn(cosa que si èl estuviera bien ,serìa imposible). Saliendo del puerto y entrando , creo que a Puerto Maderos dàbamos varias vueltas y pasàbamos cerca de una rotonda donde habìa una especie de fuente que largaba un chorro de varios metros que con el calor que hacìa se volviò irresistible. Me desviè varios metros y pasè por debajo del chorro de agua helada. Un placer!.
Ya por el k 26 en un lugar de ida y vuelta, donde se veìan a otros corredores que ya venìan de vuelta vi a Gaby que venìa muy bien y nos saludamos.(Una alegria verla bien , ya que le habìamos dado tanta manija para que la corriera)
Un poco mas adelante veo nuevamente a Rosana, aprovechè para parar y charlar unos instantes. Carguè las pilas y seguì.
De a poco y sintièndome bien fui llegando al k 30. Punto emblemàtico si los hay, pero este año no habìan ni rojos ni Elena.
La mente se me detiene un instante para recordar mis dos anteriores maratones en Buenos Aires y recordar lo sucedido ahì.
Sigo tranquilo, paso revista a mi cuerpo y mi cabeza y sigo, de a ratos olvidàndome de la locura hecha una semana antes.
Ahora comenzaba realmente la carrera.
Casi llegando al k 31, siento que alguien me dice,"hola amigo de Mario". Era Teresa, la brasilera, compañera del brasilero que Mario habìa asistido al comenzar la maratòn. Nos pusimos a conversar de otras maratones que habìa corrido y algun otro tema. Ella venìa a un ritmo firme y parejo un poco mas ràpido que el mìo y pensè por un instante dejarla ir, pero al final decidì seguirle el ritmo y seguir acompañado, que le vendrìa bien a la cabeza. Realmente me sentìa bien, hasta que llegò el k 35 y comencè a sentir el cansancio en las piernas. Ahì decidi, decirle adios a Teresa y bajar al ritmo. Cuando lleguè al k 36 ya las piernas dijeron "bastaa", y se quedaron sin fuerzas. Vi a lo lejos a Emi y me propuse alcanzarlo, cosa que me costò muchìsimo. Un poco trotando y caminando a paso firme lo logrè. Lo alcanzo y charlamos un poco pero justito habìa agarrado un paso que no querìa perder, pero que no me durò mucho y comencè a caminar resignado a no correr mas. Caminaba y me dolìan los pies. Cuando trotaba se me iba el dolor de los pies, pero las piernas no me respondìan. No sabìa que hacer, hecìa lo que podìa. Me puse malhumorado por la incomodidad del cuerpo, porque el gatorade estaba caliente, y porque no habìa agua. Nada me venìa bien. Fue ahì que me dije: que estoy haciendo?? se trata de disfrutar...Micabeza entra a divagar con recuerdos del Chmpaquì hecho una semana antes y eso me cargò de energìa, aunque el dolor seguìa, pero con otro ànimo. Faltaban 2 kilòmetros y caminaba a tren de paseo y arrastrando casi los pies,
cuando de pronto escucho:"uruguayo, hijo de p..., la p...que te pa...,eran los porteños que me alcanzaron nuevamente despues de tanto. Me pasan muy lentamente y me insisten para que los acompañe. Trato de seguirlos, pero las piernas no responden. Me dejan atràs pero seguimos hablàndonos, y asì por cerca de 500 metros, donde no se como, pero de apoco comienzo a trotar y cuando llego al cartel que indicaba que solo faltaban 1.295 metros, pero muuy largos llegue a alcanzar a "los porteños" que estaban detonados y comenzaban a caminar. Intentè que me acompañaran pero quedaron un poco detras de mi.
Ya sintiendo la llegada con todos los sentidos, logrè que las piernas se olvidaran de su cansancio, que los pulmones se llenaran y vaciaran muy ràpido que los oidos escucharan sonidos inolvidables y los ojos hùmedos como siempre se salieran de sus òrbitas tratando de captar todo una vez mas. Veo a Elena y me dirijo a ella a unos metros de la llegada. Luego de un graan abrazo me da la bandera y cruzo una vez mas la lìnea de llegada.
La emociòn de haberlo logrado una vez mas y a una semana de haber corrido La misiòn, confirma que vale la pena estar vivo para hacer estas cosas.
Reina porteña dese por conquistada nuevamente en 5 horas 15
Gracias!!