Río de Janeiro 27 de julio de 2017.
Toda esta locura comenzó allá por el mes de enero cuando estaba planificando mi calendario de carreras 2015, formación o deformación de mi cabeza que me lleva a ser ordenado y estructurado.
Ya estaban sobre la mesa la maratón de Montevideo y las 6 hs de pista, dentro del plan quedaba afuera los 42 k de Bs As y buscaba hacer un maratón fuera de fronteras y que estuviera dentro de mi presupuesto. Las primeras opciones que manejé fueron Santiago, Porto Alegre y Rosario, sin embargo ninguna calzaba bien en el calendario. Así que seguí buscando y encontré la maratón de Río.
La fecha de los 42k de Río se ajustaba muy bien, dado que la planificación quedaba así: abril 42k Mtdeo, mayo 6hs pista, julio Río.
Por otro lado volver a Río era una asignatura pediente, en el 2012 había estado por trabajo en Barra da Tijuca y con muy poco tiempo para conocer. Era la oportunidad ideal para volver, unos días de vacaciones durante el invierno de Mtdeo y maratón incluida.
Los meses fueron pasando, los largos entrenamientos también hasta que llegó el día de partir. Ahí rompi con varias reglas de "buenas practicas"... armé la mochila 4 hs antes de partir, la idea era viajar con poca cosa, solo equipaje de mano y como era de esperar me olvidé de varias cosas :-/
Al llegar al aeropuerto de Galeao pedí un mapa (el mío había quedado olvidado en casa) y me aventuré a tomar bus y combinar con el metro para llegar al hotel. Fue una travesía que salió bien, le emboqué de primera y 1hra 30 min después del arribo ya estaba haciendo el check in.
Ya instalado en el hotel siguieron las aventuras, el siguiente desafío era llegar al lugar de entrega de kits sin mapa. El GPS del celular no encontraba la calle del lugar y el sr del hotel no tenía ni la más pálida idea (o mejor dicho no me dio mucha bola). Así que busque en el mapa que conseguí en el aeropuerto la estación de metro más cercana al lugar de entrega de kits y me mandé... Para mi fortuna el metro iba lleno de maratonistas, así que sólo alcanzó con seguir a las masas :-)
Ya con el kit en mano, tenía 2 días para hacer algunos paseitos, ir a la playa y descansar.
Llegó el día de la carrera, la noche previa descansé bien, al sonar el despertador me puse en pie, ducha + mucha baselina + indumentaria maratonista + celular para fotos + bandera de los rojos. Ahí me doy cuenta del segundo gran olvido, el gps había quedado en Montevideo (eso pasa por no armar la mochila con tiempo!), la carrera no tenía pacers así que iba a tener que arreglamerlas como pudiera, ya aquella idea de bajar mi tiempo iba diluyendose dado que no podía correr el riesgo de ir a un paso por encima del que yo había planificado y morir después del km 30. Fue así que partí hacia el lugar en donde salían los buses que te trasladaban al lugar de la largada (unos 45 / 50 km desde donde yo estaba).
Al llegar al lugar (que coincidia con el lugar de la llegada) casi no había gente, y ningún bus... algo andaba mal... veo que dos corredores atajan (literalmente) un taxi y se van.Seguí caminando hasta que logro encontrar gente del staff y me dicen que ya habían partido todos los buses, le pregunté la hora y aún faltaban 15 min para la hora en que salía el último bus... ahí casi exploto... faltaba 1hra y 15 min para la largada y yo a 42km sin transporte y sin dinero. Ahí casi tiro la chancleta, era dar la vuelta y volver a dormir o tratar de llegar al punto de largada... salí corriendo hacia el hotel, dejé todo lo que llevaba agarré dinero y me quedé solo con unos frutos secos, el cinto de hidratación y salí a buscar un taxi.
En un trozo de papel tenía el lugar donde se largaba la carrera pero no la intersección de calles... el taxista no sabía que hacer, creo que al ver mi cara de desesperación accedió a llevarme igual.
El resumen del trayecto es: muchas calles cortadas, nos perdimos 2 veces y milagrosamente llegamos 8 minutos antes de largar la carrera. El detalle de la historia sólo lo podré contar con una cerveza de por medio :-)
A esa altura no habían nervios lo peor había pasado... tomé un poco de agua y fui hacia la cola de largada. No ordenaban por tiempo, simplemente era por orden de llegada.
La zona de la largada era una gran fiesta, mucha música y el animador con sus acompañantes parecía que estaban en el Sambodormo.
La carrera comenzó, los primeros 2.5 km los hicimos por unas calles muy angostas, muchas personas (de distintos grupos de corredores) iban tipo "pelotón" ocupando todo el ancho de la calle y se dificultaba agarrar un paso constante, varios tramos los tuve que hacer por la vereda. En mi cabeza daba vuelta la idea de que antes del km 5 debía regular el paso y pegarme a alguien que fuera +/- al paso que yo había entrenado.
Después de ir pasando y esquivando varios corredores allá por el km 4 visualicé a un flaco con la indumentaria típica de triatlón e iba a buen ritmo, ahí me dije: "éste seguro va con gps", me le acerqué, le pregunté su paso, me dijo 5:30, era un poco más lento que mi plan, pero ya había quedado atrás aquello de bajar mi tiempo, era un poco arriesgado aumentar el paso y no poder pegarmele a alguien, a esa altura de la carrera algunos me iban pasando como poste y yo iba pasando a varios corredores. Por lo que me le pegué como el arroz, y fuimos codo a codo a partir de allí.
El trayecto de la carrera es expectacular, a la izquierda las distintas playas, a la derecha la distintas vistas a la ciudad y los morros, la verdad que muy disfrutable.
El clima ayudó, amaneció nublado y con 20 grados, aunque la humedad era alta.
Muy bien los puntos de hidratación, agua (en vasos con tapita de papel de aluminio) y gatorade (sabor tanjerina y la entregaban en bolsa). La fruta y otros elementos recién aparecieron el km 30 aprox.
El recorrido pasa por 2 túneles (atraviesa el morro) y 2 puentes, ambos en subida. En el segundo tunel había un escenario, juego de luces y musica electrónica, algo así como los escenarios que arman en la maratón de Bs As.
La sensación que tuve en el 1er puente (km 16 aprox) fue la misma que cuando en la San Antonio terminás la bajada y al tomar la parte plana parece que te ponen el freno de mano... iba como "frenado", además se toma una curba que posee un peralte interesante lo cual hace que uno pise en desnivel. La 2da subida fue detonadora, con una longitud de más de 1km a la altura del km 27, la misma hizo que varios corredores aflojaran. Con mi compañero de carrera, Paulista él, seguiamos a paso constante, casi si intercambiar palabras, y amablemente ofreciendonos mutuamente agua/gatorade en cada puesto.
Sin embargo mi compañero de carrera aflojaría al llegar a Ipanema, aún restaban más de 11km de carrera, así que continué solo hasta el km 32.
El pasaje por Copacabana fue expectacular, mucha gente en las veredas alentando, aplaudiendo, con músuca y su típica alegría.
Para que tengan una idea es como ver la rambla de punta del este en la San Fernando, pero con el estilo carioca.
Allí encontré a dos brazucas que venían a buen paso y me les pegué. Uno de ellos me decía "A partir daqui é superação, só faltam 10km". Fuimos juntos hasta el km 38 donde uno de ellos pinchó y tuvo que aflojar. De allí en más segí solo, miraba el Pan de Azúcar y sabía que quedaba poco, por otro lado salió el sol y ahí sí se puso bravo, el calor hacía su trabajo y esfuerzo físico se sentía.
Al llegar al km 41 la calle se convirtió en un embudo de gente alentando, apenas había espacio para 2 o 3 corredores codo a codo, me hizo recordar al último tramo de la maratón de Montevideo, era muy emocinante escuchar los gritos de aliento y la alegria que contagiaban, allí el cansancio no importaba, había que llegar!
En determinado momento se toma una curva muy amplia y no se logra visualizar el arco de llegada hasta escasos 200/300, al verlo los corredores pisaban el acelerador, ahí sí ya era más amplio el espacio en la calle, la musica sonaba y el animador dejaba su garganta cantando y relatando la carrera.
Una experiencia muy linda, distinta a Mtdeo y Buenos Aires , digamos que es una mezcla de las dos. El tiempo neto anduvo por las 3hs 50min (aprox). Muy contento por encontrarme una vez más con la distancia reina, donde cada encuentro ha sido diferente y ha tenido su especial sabor.
Espero no se hayan aburrido con tanta cháchara.
Nos vemos en la próxima carrera!
Un rojiabrazo.
Mensaje de Los Rojos: Grandes Felicitaciones por la carrera y las gracias por representarnos en otra maratón internacional.
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