lunes, junio 27, 2016

Race Report del rojo Miguel Barreto. Maratón Trail Costao de Santinho (Mountain Do)


















Hace unos meses atrás el Rojo Marce Herández me propuso ir a correr la carrera de aventura  Costao do Santinho en Floripa.
La fecha era la ideal, según mi plan anual de carreras, y era una oportunidad para ir a conocer el lugar y debutar en este tipo de carreras.
En mis pensamientos seguía dando vueltas aquello que una vez había dicho: "las carreras de aventura no son para mí", debido a que soy muy torpe con mis pies y este tipo de carreras requieren cierto grado de habilidad y elasticidad del cual no cuento.
Por otro lado el hecho de embarrarme hasta las orejas en una carrera no me resultaba muy atractivo.

Las semanas fueron transcurriendo, realizamos el pago de la inscripción y planificamos el viaje.
El gran día llegó, teníamos que partir hacia Floripa, unas 15 hs de viaje nos esperaban. Fue así que con algo de niebla y una temperatura muy baja partimos Marce, Claudia, Pirata y yo.

El viaje estuvo muy bien, los paisajes y el sol se comenzaban a disfrutar.


Los organizadores ofrecieron el día previo a la carrera una "coctel" que para nosotros fue una cena, con lo cual no hicimos la clasica pasta party previa a la carrera.
El día sábado llegó, los despertadores comenzaron a sonar y cada uno de nosotros, con cara de dormidos y  muchas ganas de correr fuimos aprontándonos para salir hacia el punto de largada.
El día amaneció nublado y fresco, ideal para correr.
En la zona de largada ya se vivía una gran fiesta, música, alegría y mucho color acompañaban a los pocos corredores que íbamos en busca de la distancia reina en modalidad trail.
Los organizadores habían planificado la carrera de la siguiente manera para las largadas: 8.30hs 42k, 9.00hs 21k y posteriormente los 8k. Unos minutos pasadas las 8.30am largamos.

El 1er tramo de la carrera fueron unas pocas cuadras de calle para tomar la bajada hacia la playa y desde allí por la arena en busca del 1er gran obstáculo (el morro).
La arena se encontraba bastante firme y el ruido de las olas acompañaban el sonido imperceptible de nuestras zapatillas.
Ya al pie del primer morro se formó una fila india para comenzar la trepa en un terreno muy complicado, húmedo, con muchas raíces, tupido por la vegetación. Las subidas eran muy duras y mis piernas ya comenzaban a sentir el esfuerzo, los más entendidos en el tema afirmarían después que se trataba de un terreno muy técnico (término desconocido para mi en ese momento).
A mis pensamientos venía la idea de que era una prueba muy dura, pensaba en mis compañeros (que ya cuentan con una basta experiencia en trail) e imaginaba que esta carrera no era tan dura para ellos, mientras que yo iba sufriendo esa trepa.
En ese momento recordaba las palabras de uno de los del staff de la organización en donde previo al coctel del día viernes decía que el km 4.5 era bastante peligroso.
A ese punto le dio mucho color, por lo que pensé que iba a tener que saltar entre cocodrilos, afortunadamente no fue así.
Llegamos a uno de los puntos altos de la carrera y había que comenzar la bajada del morro, allí sí era todo adrenalina, la lentitud de la trepa se compensaba con la bajada y fue con ese vértigo que me encontré con mi 1er caída espectacular, dí una vuelta extraña por el aire y caí sentado, rojo de la vergüenza lo primero que pensé es: "quién me manda a hacer esto!"

Puff, al fin habíamos terminado el 1er morro, dimos unas vueltas por dentro del resort (sponsor de la prueba) en donde habían unas subidas interesantes y un paisaje muy lindo.
Salidos del resort nos esperaba un gran tramo por un camino arenoso con bosque de un lado y playa del otro, para luego seguir sumando km en la arena de la playa, allí me sentí muy cómodo, corrí a buen ritmo y disfrutaba del paisaje y las olas.
Finalizado ese tramo de arena ingresamos a un bosque con un terreno más complicado, arena bastante floja pero la sombra de los árboles era un gran aleado. Iba tan concentrado que al salir de la arena no vi el puesto de frutas, solo tomé agua y seguí.
Finalizado el tramo de bosque volvimos a la playa para hacer unos km de arena para luego tomar nuevamente un camino arenoso.
Durante ese camino veo a una corredora ser perseguida por un perro que le avanzaba con cara de pocos amigos, con lo cual ella comenzó a tirarle piñas (que habían en el camino), con eso logró alejarlo pero me lo dejó en bandeja a mi, el canino me arrinconó contra unas cañas y en ese momento me vinieron 5 recuerdos (los 5 perros que me han mordido durante mi vida), de forma casi milagrosa e increíble aparece una moto de un delivery (sí, sí, tal cual como lo leen, un delivery en el medio de la nada), me ayudó sacándome el perro y logré continuar.
Ahí ya iban más de 25 km, el cansancio se sentía pero aún faltaba "lo peor", mientras iba corriendo por el último tramo de arena (km 38 aprox) veo en el morro que tenía en frente algo así como "enormes hormigas de colores" que iban subiendo.
Lo primero que me dije fue: "no, no puede ser que haya que subir hasta ahí!". A medida que me iba acercando esas "hormigas" se parecían más a personas trepando el morro.
Allí si la trepa fue aún más complicada que la 1era, un terreno complicado, mucha piedra, barro, por momentos era necesario saltar para un lado y  para el otro e intentar caer parado sin enterrarse hasta las rodillas.
Realmente fue la parte más dura de la carrera y sobre el final de la misma. La cantidad de veces que me caí es incontable, las mas recordadas son dos: en una oportunidad voy a saltar entre 2 piedras intentando esquivar el barro al aterrizar, di una pirueta de forma tal que 1 de mis pies quedó enganchado entre las dos piernas y el resto de mi cuerpo hacía la plancha sobre el barro, en ese momento siento el "tra tra tra" de una de las cámaras que tomaba fotos de mi pose en el barro. El segundo recuerdo de caída se da en una zona de mucho barro en donde intento pasar lo más rápido que puedo, al dar el 1er paso di una magistral patinada de forma tal que deslicé por todo el tramo de barro, esa forma de pasar no estaba planificada.

Cuando por fin lográbamos bajar el morro, nos esperaba otro tramo por dentro del resort, con más subidas para finalmente tomar una recta hacia la llegada.
Allí me encuentro con Marce, quien con una sonrisa me recibió y comenzamos a compartir esas anécdotas de la carrera.

Llegué con mucho barro, las zapatillas no volvieron a Montevideo, la cantidad de barro y el recuerdo de que ya tenían muchos km me hicieron tomar la decisión de que debían quedarse allí en un tacho de basura.

El día domingo la organización hizo la entrega de premios, donde contamos con los podios de Marce y Claudia, posteriormente nos dieron un almuerzo espectacular.

Una experiencia única, muy linda y un camino sin retorno!
Gracias a mis amigos Marce, Caludia y Pirata por invitarme a compartir con uds esta que fue mi primer experiencia en trail y mi 9a maratón.

Les dejo una foto del medallón que nos dieron y una foto con Vanderlei Cordeiro (medalla de bronce en los JJOO Atenas 2004)

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